martes, 14 de diciembre de 2010

"Mientras el lobo está", de Eduardo Chirinos

Mientras el lobo está
Eduardo Chirinos
XII Premio de Poesía Generación del 27
Mesa Redonda
Lima, 2010
Taquicardia
61 páginas
Precio de venta: 25 soles


Eduardo Chirinos elige el momento en el que el lobo irrumpe disolviendo la comunidad en individuos: la soledad del acechado en un juego como leit motiv de su nuevo poemario. Eso explica el carácter de estos poemas de tono coloquial e íntimo que abren escotillas, ventanas, puertas a la realidad, tantas que a veces ésta se deforma adquiriendo matices surrealistas. Por eso los pasadizos ocultos no se descubren ni por medio de los sentidos ni a través de la inteligencia; por encima de la cultura, la intelectualidad o la sensitividad (que también se conjugan aquí), la llave para pasar al otro lado se la proporciona una suerte de intuición que habríamos de relacionar con un orden mental. Digamos que en Chirinos la fuerza de sus palabras radica en dignificar lo ordinario precisamente por su condición de ordinario: escenas que de acostumbradas pasan desapercibidas, momentos de los que hacen días pero no efemérides. Partiendo de una idea no demasiado sofisticada -pero en absoluto baladí-, los poemas sondean las diversas capas de las experiencias que confiesan, superpones sus planos, las complican. Y lo hacen sin alardes y sin ánimo de trascendencia, antes al contrario: disimuladamente convierten el agua en vino, pero nos lo da a beber bajo la apariencia de agua.

De la cercanía de lo vivido al distanciamiento en lo contado, fórmula nada fácil de aplicar que aquí obtiene resultados fabulosos, de una autenticidad poco frecuente en la poesía contemporánea.

Rafael Espejo

"Instrucciones para atrapar a un ángel", de Javier Arévalo

Instrucciones para atrapar a un ángel
Javier Arévalo
Mesa Redonda
Lima, 2010
Narrativa
148 páginas
Precio de venta: 25 soles


Instrucciones para atrapar a un ángel es una novela policial desarrollada en un ambiente artístico y bohemio. David Abril, destacado fotógrafo del medio, sufre un intento de homicidio. Teniendo en cuenta que acaba de inaugurar una muestra en la que la sexualidad de una extensa gama de individuos de pomposo apellido se desnuda sin concesiones. La lista de personas que podrían querer desaparecerlo es amplia. Alberto y Adrián, compañeros del artista, asumen el reto de dar con el responsable; sin embargo, a conciencia o no, quizá David tenga mucho que ver con el atentado en contra del hombre que lo ama.

Javier Arévalo sobresale en el año que publicó este libro (1995) por el desenfado sexual que muestran sus personajes:

Con este libro Arévalo se instala en su plena madurez a la mejor manera con un relato limpio, con bastante ritmo, y que sorprende por el alto manejo que consigue al momento de relatar la intriga y el alma de sus personajes. Instrucciones para atrapar a un ángel es un gran libro, cuya lectura trepidante y bien pintada nos lleva de la primera a la última hoja en muy breve tiempo. En fin de cuentas, una novela para leerla inmediatamente.

Enrique Sánchez Hernani


Instrucciones para atrapar a un ángel, la nueva y penetrante novela de Javier Arévalo. Con toda fluidez, gracias a su buena prosa y acre humor, el autor nos lleva de la mano por los órdenes y los desórdenes, más homos que héteros, de un grupo de muchachones hedonistas y letrados.

Antonio Cisneros


Otro aspecto interesante son las ideas estéticas que postula el libro, con una libertad desbocada y un ansia de expresión de la vida real, sin hipocresías ni tapujos. Siempre en la literatura peruana nos han hecho falta novelas de ideas.

Carlos Eduardo Zavaleta

"El cura de Contamana", de Armando Echeandía

El cura de Contamana
Armando Echeandía
Mesa Redonda
Lima, 2010
Narrativa
256 páginas
Precio de venta: 30 soles


Juan Otero creció en Barranco, casi al frente de la laguna y del antiguo zoológico, en un ambiente intensamente familiar y conservador. Antes de terminar el colegio sintió el llamado de Dios. Un sacerdote amigo le consiguió una beca para estudiar en un seminario en Saint Louis. Contra todo pronóstico, cuando se ordenó, ocho años después, el padre Juan prefirió ejercer en el pueblo de Contamana, en plena selva amazónica, el que había visitado de joven.

Desde el primer día, Juan se granjeó el respeto y la admiración de los vecinos contamaninos gracias a su honestidad y su empeño por mejorar el nivel de vida, hasta que un día dio con un supuesto aserradero que resultó ser un centro de pase de cocaína al Brasil. Se hizo inevitable que enfrentara a los traficantes y sus antiguos detractores dentro de la iglesia se le echaron encima.

En un relato apasionante y muy humano, Armando Echeandía nos introduce con su estilo cautivante en el temido mundo del narcotráfico, crudo pero real.